La Casa se fundó en el año 2002, con la intención de dar hospedaje a rocieros, turistas y gente interesada en conocer más de cerca el entorno y costumbres de la aldea.
Sus fundadores se centraron en dar un trato muy directo, hospitalario y familiar a sus huéspedes, transmitiéndoles desde su llegada una conexión directa con la esencia del lugar, enmarcada en un medio inigualable y singular.